Pasaban unos minutos de las 5 de la mañana cuando comenzaba un viaje inolvidable. No fue fácil llegar, tres horas de autobús de Sevilla a Málaga y luego 5 de avión a Helsinki para llegar a Finlandia.
El golpe de frío polar al salir del avión fue la carta de presentación, el aliento se congelaba formando una nube que casi impedía ver al compañero de al lado. Después de 4 horas de autobús llegamos a las 9 de la noche a Jyväskylä. Allí nos esperaba una temperatura de - 25º con un ligero viento que agravaba la sensación de frío.
Unos minutos después estábamos todos reunidos en la sala de baile. Algunos momentos de desconcierto cuando los alumnos o alumnas españoles se acercaban a finés o finesa para saludarle con dos besos y encontrarse con un gesto en principio desconcertante y que parecía de cierto de rechazo pero que pronto pudimos saber que únicamente se debía a su costumbre de saludarse con un abrazo y lo poco propensos que son a las distancias cortas. De todas formas hubo quien no dio tiempo a pensárselo y se lanzó a abrazar y besar a su colega.
Al rato cada uno estaba en su casa...
Nuestras colegas, Marjut y Pirjö, nos acompañaron a cenar en Old Brick´s Inn, un restaurante con ambiente de taberna irlandes. Su cálida acogida pronto hizo que olvidásemos los casi - 30º de aquella noche.

más allá de 2 semanas...
Aquí podríais dejar constancia de vuestras inquietudes relacionadas con esta experiencia, de vuestras vivencias durante la estancia, en Jyväskylä o en Sevilla, que sirva para lanzar preguntas o dar respuestas, para hacer propuestas, o cualquier otra cosa que se os ocurra (por ejemplo, alguien de Jyväskylä podría traducir esta entrada a finés...).
viernes, 9 de marzo de 2012
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