más allá de 2 semanas...

Queremos que el intercambio no se reduzca a las dos semanas fuera de casa. Nos gustaría que empezase antes de subir al avión y que no terminase con el regreso a casa. De hecho ya no es así. Las videoconferencias y el facebook permitieron y en 2012 y permitirán en 2013 que casi os conozcáis antes de encontraros en persona. Este blog es otra herramienta a vuestra disposición. Hacedlo vuestro.

Aquí podríais dejar constancia de vuestras inquietudes relacionadas con esta experiencia, de vuestras vivencias durante la estancia, en Jyväskylä o en Sevilla, que sirva para lanzar preguntas o dar respuestas, para hacer propuestas, o cualquier otra cosa que se os ocurra (por ejemplo, alguien de Jyväskylä podría traducir esta entrada a finés...).

viernes, 9 de marzo de 2012

Domingo, 5 febrero

No perdimos la oportunidad de disfrutar de nuestro paseo matinal al borde del lago y un ratito en la biblioteca. Allí había una mesa electoral, ya que se votaba para elegir un nuevo presidente. No había demasiado movimiento, aunque luego nos enteramos de que mucha gente ya había votado a lo largo de la semana en mesas que había dispuestas por muchos lugares, hasta en algunos supermercados.

A media mañana, puntualmente, como siempre, Leena y Pirjö nos esperaban en el coche para pasar por el instituto a recoger la comida que allí habían preparado las cocineras, empleando su día libre. El objetivo para pasar el día en Kaijalanniemi, al borde del lago Paijanne, a escasos kilómetros de Jyväskylä. Por gentileza de nuestros anfitriones, que se hicieron cargo del alquiler, dispusimos de una cabaña, propiedad del sindicato de hostelería local, con capacidad suficiente para las 41 personas que allí estábamos. Además de los 36 alumnos y nuestras 2 colegas, nos acompañaba Elías, el estudiante de origen español al que habíamos conocido en la clase de Yukka y el propio Yukka, armado con toda la parafernalia necesaria para hacer un hoyo en la nieve (motosierra, una especie de berbiquí gigante, sierra manual) y las cañas para pescar. A pesar de arrastrar un tremendo resfriado no se fue hasta que el agujero par el baño estuvo listo y nos dió unas instrucciones básicas para pescar, para intentarlo, en el lago helado.


Mientras Yukka, con alguna ayuda ocasional de Elías y algún que otro voluntario se afanaban rompiendo el hielo, los demás improvisaban una especie de partido de fútbol -o lo que fuera- en la nieve, se calentaban en la chimenea o asaban unas salchichas en la barbacoa. Leena y Pirjö se encargaron de distribuir la comida, muchísima y sabrosa, que habíamos traído. Una vez preparado el agujero para bañarse había que organizar los turnos en la sauna, previos al baño. Hubo varios intentos de organización, Leena explicó el significado de la sauna para los fineses, hablando del silencio que debe reinar en la misma y finalmente los dos profesores acabamos con un grupo de unos 10 alumnos metidos en la sauna. No se puede decir que aquello fuese muy ortodoxo: voces, la puerta que se abría cada dos por tres, uno que entra, otra que sale, una foto, "¡hace mucho calor!", "¡que entra frío!", "¡pon más agua!", "¡que me asfixio!!"... Elías intentaba, con poco éxito, dar algunas instrucciones. Finalmente, decidimos que era el momento y los dos profesores, junto con Gabriel, salimos al exterior y después de un pequeño trayecto de unos 50 m nos sumergíamos en el agua que comenzaba a congelarse de nuevo. La temperatura ambiente estaba cerca de los - 30ºC y el agua estaba a unos 3 ªC. Sorprendentemente, resultó menos duro de lo que cabía esperar. No se puede decir que el agua estaba buenísima, pero la sensación al meterse en el agua no es en absoluto insoportable. Y ni siquiera resulta especialmente duro al salir. Y la vuelta a la sauna, alucinante, el baño hace que te sientas nuevo, se dice que la gente que lo hace de manera regular no tiene catarros y estamos seguros de que será así, no hay bacteria que resista estas temperaturas. Poco a poco, muchos de los alumnos, tanto españoles como fineses, fueron bañándose y algunos de los que no lo hicieron optaron por darse un revolcón en la nieve.


Leena, que nunca lo había hecho, también acabó en el agujero. Eso sí, esperó a que todos los españoles despejaran la sauna antes de ir... Fue una experiencia maravillosa e inolvidable. Kiitos Yukka!!

Después del baño, se agradecía la comida. Pasamos el resto de la tarde, en la cabaña, entre charlas, juegos, algún partido de fútbol en la tele.. Un café con tarta para merendar y todavía los profesores tuvimos tiempo de dar una paseo con Pirjö con las raquetas de nieve, con alguna que otra dificultad..

Un día precioso.

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